Pierdete en mi cuerpo, pierdete en mis ojos,
Pierdete en mis labios, pierdete en este deseo que clama tu presencia y quema mis ganas.
Piérdete en el tiempo, no mires el reloj,
Pierde la cordura, pierde el control,
Que no exista nada, que nadie interrumpa, que el mundo se acabe menos nuestro amor.
Pierdete en mi las veces que quieras, en este laberinto que soy yo.
Pierde tu horizonte.
Pierde la brújula y nunca la encuentres.
Piérdete en mi mapa y haz nuevos caminos.
Piérdete y navega conmigo, déjate llevar por mi marea, el ritmo de mi caderas, que sean mis estrellas las que te guíen tu destino.
Piérdete hasta la locura para que abrazado a mi te quedes aquí sin querer correr y buscar la salida, perdiéndote y encontrándote, una y otra vez en mi, en este universo de caricias y besos que yo soy. DI

Referencias: